martes, 9 de agosto de 2011

De despacho en despacho con los consejeros del Gobierno de Cantabria

En estas últimas semanas de inicio de la presente legislatura, como alcalde de Voto estoy entrevistándome con los actuales consejeros y consejeras del Gobierno de Cantabria.  Primeras tomas de contacto para expresar a quienes forman el Gobierno de todos los cántabros las necesidades de mi municipio y por lo tanto los objetivos que debemos cumplir para elevar la calidad de vida de los vecinos de Voto.
Si queremos que Cantabria crezca de forma equilibrada y evitar la masiva emigración a las ciudades debemos conseguir entre todos que los servicios esenciales en los pueblos sean cada vez más y mejores. Debemos conseguir que a la gente joven le apetezca vivir en los pueblos y que la gente de avanzada edad pueda desenvolverse en el mundo rural lo más cómodamente posible. La atención domiciliaria a las personas mayores y/o impedidas y la mejora en los servicios sanitarios, de educación, cuando no de comunicaciones, transporte, etc. se hacen cada vez más necesarios. Tengo claro que Cantabria tiene que crecer fruto de la suma del crecimiento de todos los núcleos de población esparcidos por toda la geografía regional.
 De todo ésto y más iré sucesivamente dando mi opinión y expresando mis aspiraciones al respecto, sobre todo en lo que afecta al término municipal de VOTO.
Hoy, quiero hacer especial hincapié en las atenciones, formas y maneras  que me están dedicando los distintos consejeros y consejeras con los que sucesivamente me voy entrevistando.
Por lo pronto, un dato: La Vicepresidenta, Maria José Sáenz de Buruaga, me recibió el pasado día 3 de agosto, con un derroche de simpatía, amabilidad y -sorpresa para mi- sin mirar el reloj, todo lo contrario que me hizo Revilla en la legislatura anterior. Bueno, para ser exactos Revilla no miró el reloj, miraba  el cronómetro cuando me tenía enfrente, tan entretenido él en alavar al inepto Zapatero, al Rubalcaba y al Blanco a pesar de que al final le chafó la primera piedra del AVE. ¡Si sólo hubiese sido el AVE!
Menos de cuatro semanas tardó Sáenz de Buruaga en fijar día y hora para recibirme. La anterior Vicepresidenta -la Dolores de mis tripas- en cuatro años no tuvo tiempo de hacerlo; ¡claro! ¡trabajaba tanto para joder a los cántabros que no encontró un huequecito en su agenda para recibir al alcalde de Voto! ¡Estaba muy entretenida en desgobernar Cantabria!. El pobre Revilla bastante hacía transportando anchoas y sobaos a la Moncloa y haciendo el paripé con los taxistas, o dándose abrazos con Alí en el palco del Rácing, o quejándose de lo terrorífico que era Diego por apagar su puro de un pisotón, o luciendo albarcas (antaño pisaba las cuadras en los pueblos), o yendo a la tele a hacer el bobo.
Gracias consejeras y consejeros del Gobierno de Cantabria. Me estáis causando muy buena impresión. A ver si tenéis suerte -la váis a necesitar- y sacáis adelante a esta Cantabria nuestra, de todos. Un trozo de 78 Kms. cuadrados y casi 3.000 habitantes (VOTO) espera de vuestras atenciones.
Ilusionados estamos, y mucho.