jueves, 17 de mayo de 2012

TANTAS COSAS PIDO QUE ME ARRIESGO A QUE NINGUNA SE ME CONCEDA

Pido al Gobierno de Cantabria que sea más ambicioso en cuanto a conseguir soluciones y/o aliviar la situación de los afectados por los montes de utilidad pública.
Pido que todos los pasos que se den lo sean en positivo, hacia adelante y siempre pensando en las personas que son quienes verdaderamente padecen y sufren las consecuencias de una situación consumada, generada a través de los tiempos, consentida y facilitada por todos los poderes públicos.
Pido que hagamos un esfuerzo para reconocer que de la situación actual tienen y tenemos la culpa todas las administraciones. Quienes menos culpa tienen son los propios paisanos que en muchos casos han dedicado su vida e incluso tienen la mayoría de su patrimonio -cuando no todo- en los territorios que dicen los poderes que realmente deciden ser montes de utilidad pública.
Pido que comprendamos que las leyes las hacen las mayorías que en cada momento ostentan el poder.
Pido que comprendamos que las leyes las modifican o suprimen los que teniendo mayorías en las cámaras legislativas consideran oportuno, en un momento dado, por motivos diversos -entre ellos el mal funcionamiento- un cambio en las mismas.
Pido que se entienda que los legisladores son los diputados y senadores salidos de las urnas por libre decisión del pueblo que les vota.
Pido que todos nos interroguemos: ¿Qué deben hacer nuestros representantes en los parlamentos democráticos?
Pido que la respuesta deseada sea: legislar pensando en las gentes y velar por los intereses de los ciudadanos.
Pido que se comprenda que quienes vivimos en el medio rural también somos personas, con nuestros problemas -en muchos casos específicos- y que esos problemas y nuestros intereses también sean velados por nuestros representantes.
Pido que se comprenda que, en los pueblos, en el medio rural, también ejercemos democráticamente lo que es nuestro derecho. y a la vez obligación moral, de elegir  a través de las urnas a quienes consideramos en cada momento pueden defender mejor nuestros intereses.
Queridos del Gobierno: quiero pensar que nunca se os habrá pasado por la cabeza despreciarnos. Seguro que la respuesta que daríais  sería que no. Pero está llegando el momento de comprender que las buenas intenciones y los buenos deseos no bastan.
Pido lo que piden muchos: que las mayorías que nos gobiernan den soluciones.
Pido que se vea que las mayorías siempre se forman con la suma de muchas minorías, y siendo todos minorías formamos los sumandos para formar ésas mayorías.
Pido -por último y de momento- que se interprete que lo que acabo de escribir -que a más de uno le puede parecer una perogrullada o un trabalenguas- son opiniones y sentimientos muy generalizados entre las gentes con las que me relaciono.
P. D.
              PIDO MÁS:  SOLUCIONES CUANTO ANTES. ÉSTO NO PITA. ¡Y TIENE QUE PITAR!
 

domingo, 6 de mayo de 2012

11 CONGRESO REGIONAL DEL PP, MI PRIMER CONGRESO COMO MILITANTE DEL PARTIDO POPULAR

Tengo que decir que estoy gratamente sorprendido de la organización y desarrollo del 11 congreso regional del PP.
Asisto por primera vez a un congreso del Partido Popular y -nunca lo hubiera imaginado- observo el admirable ejercicio de democracia interna que aprecié en el transcurso del mismo.
Aún habiéndose presentado sólo una candidatura, encabezada por Ignacio Diego - no podía ser de otra manera- el procedimiento correcto, en cumplimiento de los estatutos del partido, dando todo el protagonismo a los compromisarios, representantes de toda la militancia, votando en votación secreta en 10 urnas para elegir democráticamente al candidato Ignacio Diego y su candidatura, demuestra bien a las claras que el PP son todos los militantes y éstos los que deciden huyendo de protagonismos personales lo que dice mucho en favor del Partido Popular.
El Partido Popular demuestra -haciendo buena su denominación- que es el partido del pueblo, de la gran mayoría de gentes normales que se preocupan y ocupan de conseguir una Cantabria y una España mejor. Falta nos hace después de haber visto la herencia que nos han dejado -y estamos padeciendo- los gobiernos socialistas.